Un movimiento sin precedentes está tomando forma en Latinoamérica, impulsado desde el Caribe por la comunidad dominicana Satoshi Somos Todos. Se trata del lanzamiento de la Federación Latinoamericana de Bitcoiners.
Esta iniciativa ha logrado conectar en tan solo una semana a 22 comunidades de 7 países, marcando un hito en la colaboración regional latinoamericana para promover la educación y adopción de Bitcoin.
La Federación surge de la necesidad de unificar esfuerzos entre comunidades que, aunque compartían la misma visión bitcoiner, operaban de manera aislada. Este proyecto, gestado en el espacio comunitario Satoshi Xpace en la plataforma X, es el resultado de meses de diálogo entre líderes de toda la región.
La respuesta ha sido contundente: 22 comunidades de países como El Salvador, Panamá, Argentina, México, República Dominicana, Uruguay, Bolivia se han unido con entusiasmo a esta red colaborativa.
Entre las comunidades que forman parte de la Federación destacan Satoshi Somos Todos, La Crypta, Bitcoin Dominicana, Cuba Bitcoin, Isla BTC, Bitcoin Berlín (El Salvador), Escuelita Bitcoin, Bitfamily Innovations, Bitcoin Research, La Casa de Satoshi e Isla La Pirraya, entre otras. El respaldo inicial de aliados clave como Bitcoin Dominicana, La Crypta y Bitcoin Cuba fue fundamental para dar vida a esta visión.
En la unión está la fuerza
Tokio, fundador de Satoshi Somos Todos, explicó la importancia de esta iniciativa:
“Nosotros, siendo parte de la Federación Latinoamericana de Bitcoiners, ponemos el foco en temas de adopción. Anteriormente, aquí en República Dominicana, solo estábamos unos pocos trabajando por separado. Cuando nos unimos, de repente todo el mundo empezó a notar lo que estamos haciendo. Si logramos hacer eso mismo en toda Latinoamérica, vamos a tener la atención sobre lo que está pasando con Bitcoin, no solo en República Dominicana, sino en toda la región”.
La misión de la Federación es clara: fomentar la educación, activar economías circulares con Bitcoin y promover la colaboración regional. A través de talleres, eventos comunitarios y proyectos para integrar Bitcoin en comercios locales, las comunidades miembro buscan construir un futuro donde la criptomoneda madre sea una herramienta de inclusión financiera y empoderamiento económico.
“La Federación no es solo una red de comunidades. Es una señal de que el Caribe puede liderar una conversación global sobre Bitcoin”, afirmó Tokio. “Estamos convencidos de que el futuro de Bitcoin en América Latina será más sólido si lo construimos juntos, desde las bases”, añadió.
El impacto de la Federación ya se siente en la región, con un entusiasmo creciente que trasciende fronteras. Este movimiento demuestra que la colaboración puede superar barreras geográficas y culturales, posicionando a América Latina como un referente en la adopción de Bitcoin.
“Si nosotros, desde República Dominicana, logramos liderar esta iniciativa, estamos enviando un mensaje claro: el Caribe tiene el potencial de guiar a la región hacia un futuro descentralizado”, finalizó Tokio.