La República Dominicana se ha posicionado como uno de los países más activos del Caribe en la adopción del bitcoin, gracias al impulso de iniciativas comunitarias y educativas lideradas por el proyecto Bitcoin Dominicana. Lo que comenzó como una propuesta educativa hoy se traduce en cifras concretas, testimonios reales y una transformación visible en la vida de personas y comercios.
Más de 100 comercios aceptando bitcoin
Según datos de BTCMap, la República Dominicana cuenta actualmente con 104 negocios registrados que aceptan pagos en bitcoin, lo que la convierte en el país del Caribe con mayor cantidad de comercios integrados a esta economía digital.
Desde restaurantes y cafeterías hasta tiendas de electrónica, pequeños mercados y centros de servicios, la aceptación de bitcoin como medio de pago se está consolidando.
Este avance no solo representa una alternativa de pago, sino también una herramienta de inclusión financiera para una población que históricamente ha tenido limitado acceso al sistema bancario tradicional.

Educación y comunidad: La clave del cambio
Bitcoin Dominicana ha apostado fuertemente por la educación como motor de esta transformación. En diversas ciudades del país, incluyendo Santo Domingo, La Romana, Samaná y más recientemente en Santiago de los Caballeros, se han realizado meetups, talleres educativos y ciclos formativos sobre el funcionamiento del bitcoin, el uso de monederos digitales y la tecnología de Lightning Network.
Uno de los pilares fundamentales ha sido la Bitcoin Academy by Bitcoin Dominicana, un espacio diseñado para capacitar a personas de todos los niveles en el uso práctico del bitcoin.

Este programa ha contado con el apoyo de importantes marcas de la industria como Blink Bitcoin Wallet, Geyser Fund, Bitcoin Beach, Mi Primer Bitcoin, Tangem Cards, No Waste BTC, Making Waves Japan, Airbtc, Primal, entre otras.
También se han establecido lazos con organizaciones como la Asociación de Bitcoin de El Salvador, la Federation of Bitcoin Circular Economies, la comunidad Orange Pill App, y colectivos locales como el Maxxis Club, promoviendo redes de colaboración entre emprendedores y entusiastas.
Historias de impacto
Detrás de los números hay historias humanas que reflejan el impacto real de esta nueva forma de economía.
Yira, una trabajadora doméstica dominicana, nunca había podido ahorrar de forma segura. “No tengo cuenta en el banco, pero ahora guardo parte de mi sueldo en bitcoin. Al principio tenía miedo, pero con el tiempo vi cómo mi dinero se mantenía y hasta aumentaba”, cuenta. Para ella, bitcoin le ha permitido preservar el valor de su trabajo frente a la inflación.
Manuel, por otro lado, solía perder el 10% del dinero que recibía desde el exterior en comisiones de remesas. Ahora, gracias al uso de la Lightning Network, recibe sus remesas directamente en su wallet sin intermediarios costosos. “Recibo más dinero, y más rápido. Es una gran diferencia”, afirma.
Jango, un joven dominicano apasionado por la tecnología, ha encontrado nuevas fuentes de ingreso colaborando con marcas de bitcoin. “Empecé haciendo contenido en redes sociales. Ahora gano dinero promoviendo herramientas que ayudan a otros. Nunca pensé que podía trabajar así desde mi celular”, explica.

Un movimiento que sigue creciendo
El avance de Bitcoin Dominicana demuestra que el bitcoin no es solo una inversión especulativa, sino una herramienta concreta para generar independencia financiera, educación tecnológica y oportunidades laborales. En un país donde millones de personas no tienen acceso formal al sistema financiero, esta nueva economía descentralizada se presenta como una opción viable y poderosa.
Con un enfoque comunitario, colaborativo y educativo, el proyecto sigue expandiéndose, conectando comercios, usuarios y aliados, y mostrando al mundo que la República Dominicana ya está construyendo su propia economía circular en bitcoin.

Bitcoin Dominicana no solo está sembrando conocimiento, sino cosechando impacto.