Prepararse para la industria Bitcoin: una oportunidad transformadora para la República Dominicana

La revolución tecnológica avanza a un ritmo sin precedentes, y la República Dominicana enfrenta hoy una disyuntiva histórica: sumarse con decisión a la economía digital global o correr el riesgo de quedarse rezagada. La industria Bitcoin y el ecosistema que la rodea no representan únicamente una tendencia pasajera, sino una transformación estructural que puede redefinir la inclusión financiera, el turismo, la educación, la innovación empresarial y la competitividad internacional del país.

La digitalización de la economía ya no es un escenario futuro, sino una realidad que avanza con rapidez. América Latina ha sido testigo de un crecimiento acelerado en la adopción de criptomonedas, tanto como alternativa de inversión como herramienta para acceder a servicios financieros. Para la República Dominicana, este contexto es una señal clara: es momento de crear un marco que impulse la innovación, fomente la confianza y prepare a la nación para liderar en la región.

Uno de los mayores desafíos nacionales sigue siendo la bancarización de amplios sectores de la población. Bitcoin, junto a otras soluciones basadas en tecnología blockchain, puede convertirse en una puerta de acceso a servicios financieros básicos para miles de ciudadanos que hoy permanecen fuera del sistema bancario. Con una infraestructura adecuada, el país podría ofrecer pagos digitales seguros, transferencias internacionales a bajo costo y acceso a créditos alternativos, fortaleciendo así la economía familiar y comunitaria.

Turismo Bitcoin

La República Dominicana es un referente turístico en el Caribe, y la integración de Bitcoin como medio de pago puede elevar aún más su atractivo internacional. Destinos como El Salvador ya han demostrado el poder del “turismo Bitcoin”, atrayendo a viajeros interesados en experiencias donde puedan pagar con activos digitales. Hoteles, restaurantes, agencias y operadores turísticos podrían beneficiarse de un nuevo nicho de visitantes con alto poder adquisitivo, generando empleos y posicionando al país como pionero en innovación turística en la región.

Asimismo, el desarrollo de competencias digitales es clave para aprovechar las oportunidades que abre esta industria. La adopción de Bitcoin y blockchain trae consigo la necesidad de nuevos perfiles profesionales: desarrolladores, especialistas en ciberseguridad, educadores financieros, consultores y emprendedores tecnológicos. La República Dominicana tiene la oportunidad de impulsar programas de formación que permitan a sus jóvenes integrarse en la economía digital global, creando empleos de calidad y reduciendo la brecha educativa en temas tecnológicos.

Por su parte, el ecosistema Bitcoin no se limita al uso de criptomonedas: abarca soluciones de trazabilidad, contratos inteligentes, tokenización de activos y nuevas plataformas de financiamiento. Las empresas dominicanas, desde startups hasta grandes corporaciones, pueden aprovechar estas herramientas para innovar en sus procesos, reducir costos, mejorar la transparencia y acceder a capital internacional. Prepararse hoy significa abrir la puerta a un ambiente empresarial más competitivo, diverso y resiliente.

El país está en un punto de inflexión. Con voluntad política, apertura regulatoria y colaboración entre el sector público y privado, la República Dominicana puede sentar las bases de un ecosistema robusto y seguro para la adopción de Bitcoin. Convertirse en líder regional no es una utopía: requiere visión estratégica, compromiso con la educación y la innovación, y un enfoque en la sostenibilidad económica de largo plazo.

La historia económica demuestra que las naciones que adoptan la innovación con decisión son las que logran crecer y prosperar en los momentos de cambio. Para la República Dominicana, Bitcoin no es únicamente un reto, sino una oportunidad transformadora: pasar de la supervivencia en un mundo digital competitivo, a la construcción de un futuro lleno de oportunidades. Prepararse para esta industria hoy es garantizar que el país no solo se adapte, sino que lidere en la región y se convierta en un referente de progreso, inclusión y modernidad.

El peso se desploma y los dominicanos buscan alternativas de ahorro, ¿es momento de bitcoin?

Durante agosto, el peso dominicano se depreció un 3,30 %, consolidándose como la moneda con peor desempeño en América Latina. Mientras economías como la brasileña o la colombiana aprovecharon los flujos de capital hacia mercados emergentes, la República Dominicana quedó rezagada, reflejando problemas estructurales de larga data.

La debilidad de la moneda nacional se explica por varios factores: una alta dependencia de importaciones en sectores clave, la fuerte sensibilidad frente al dólar y a la política monetaria estadounidense, y la limitada capacidad para atraer inversiones extranjeras en comparación con países vecinos.

El resultado inmediato es un encarecimiento de las importaciones y una presión inflacionaria que golpea a consumidores y empresas locales.

En un país donde la estabilidad descansa sobre tres pilares , turismo, remesas y zonas francas, la depreciación del peso agrega un reto adicional. El dólar más caro reduce el poder adquisitivo de los hogares y obliga a las empresas a reajustar sus costos.

Este panorama abre un debate más amplio: ¿qué alternativas tienen los dominicanos para resguardar sus ahorros y protegerse de la incertidumbre cambiaria?

El peso dominicano tuvo un desempeño muy pobre durante agosto. Fuente. Mercado.do.

Entre capital extranjero y monedas digitales

El contraste con países como Brasil y Colombia resulta evidente. Ambos lograron atraer capitales gracias a un marco regulatorio más robusto y a reformas que inspiraron confianza en los inversionistas. La República Dominicana, en cambio, enfrenta el reto de reforzar sus políticas fiscales y monetarias para competir en el mismo terreno.

En paralelo, la discusión pública ha empezado a girar hacia soluciones fuera del sistema financiero tradicional. A nivel global, cada vez que una moneda local pierde valor frente al dólar, aparece la pregunta sobre la utilidad de alternativas como bitcoin (BTC).

El fenómeno se repite en América Latina: mientras El Salvador adoptó bitcoin como moneda de curso legal, otros países prefieren mantener distancia, alegando riesgos de volatilidad y falta de infraestructura.

La diferencia radica en las condiciones económicas y sociales. En países donde los salarios son más altos y la estabilidad monetaria es mayor, las personas no sienten la urgencia de recurrir a criptomonedas para proteger sus ingresos. En cambio, en economías con monedas frágiles y salarios mínimos reducidos, la búsqueda de alternativas se vuelve inevitable.

El salario mínimo y la necesidad de protegerse

En la República Dominicana, el salario mínimo apenas cubre las necesidades básicas de una familia. Cada alza en el precio del dólar se traduce en un incremento inmediato en alimentos, transporte y servicios. Para millones de dominicanos, ahorrar en pesos significa asumir una pérdida constante de valor.

Aquí surge el atractivo de bitcoin: no como instrumento de especulación para millonarios, sino como un refugio para quienes buscan preservar lo poco que logran ahorrar.

Bitcoin se presenta, entonces, como una alternativa diseñada para millones y no para millonarios. Aunque su volatilidad es innegable, para quienes viven en economías donde la moneda local se erosiona rápidamente, representa la posibilidad de escapar de la inflación y de acceder a un sistema financiero más amplio y descentralizado. El gran reto, en consecuencia, es reforzar la resiliencia de la moneda nacional y, al mismo tiempo, ofrecer a la población alternativas reales para ahorrar y proyectar un futuro más estable.

En ese cruce de caminos, bitcoin aparece no como una moda, sino como un síntoma de la necesidad de millones de dominicanos de defender el fruto de su trabajo frente a un peso cada vez más débil.

Ayuntamiento de Santo Domingo Este: No podemos darle la espalda a Bitcoin

El Ayuntamiento de Santo Domingo Este, a través de su director del programa de desarrollo ASDE-PNUD, Milton Olivo, expresó su apoyo a la adopción de Bitcoin como parte de las iniciativas para impulsar el desarrollo integral del municipio.

Olivo destacó que la moneda digital representa una oportunidad en la era de la sociedad 4.0, marcada por la tecnología y la cuarta revolución industrial. Según el funcionario, resistirse a esta innovación sería un error, dado su creciente impacto en el ecosistema monetario global.

Olivo señaló que las autoridades suelen ser cautelosas ante innovaciones como Bitcoin, debido a intereses en conflicto y sistemas conservadores. Añadió que la falta de comprensión sobre esta moneda ha permitido estafas, pero enfatizó que la educación es clave para evitar engaños.

“Si la gente entiende cómo funciona, no necesita intermediarios. Desde su celular, cualquiera puede invertir en Bitcoin sin riesgos”, afirmó.

La alcaldía busca promover la información para que los ciudadanos adopten esta tecnología de manera segura.

“No podemos dar la espalda”

Olivo subrayó que la alcaldía no solo apoya la adopción de Bitcoin, sino cualquier iniciativa que beneficie a la comunidad. “Mal haríamos en ponernos de espaldas a una moneda que es el modelo dominante en el ecosistema digital global”, afirmó.

La institución trabaja en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para fortalecer áreas como la gestión de residuos, la igualdad de género y la inclusión, pero también ve en la tecnología blockchain una herramienta para transparentar transacciones y mejorar la eficiencia.

A pesar del crecimiento, el Banco Central dominicano mantiene una postura cautelosa. Las criptomonedas no son moneda de curso legal ni cuentan con respaldo estatal. Sin embargo, los comercios que las aceptan lo hacen bajo su propio riesgo, aprovechando beneficios como transacciones instantáneas, reducción de costos frente a tarjetas de crédito y la posibilidad de micropagos.

En ese sentido, plataformas como Blink, una billetera de origen salvadoreño, facilitan este proceso con su API, permitiendo a negocios locales integrar bitcoin de forma sencilla.

El turismo, un pilar económico del país, también se beneficia. Plataformas como Bitcoin Travel permiten reservar vuelos y hoteles con BTC, agilizando pagos para viajeros internacionales. Esto fortalece la competitividad de República Dominicana como destino bitcoiner, con actividades que van desde deportes acuáticos hasta visitas culturales.

Crece la adopción de Bitcoin en República Dominicana

En República Dominicana, la adopción de Bitcoin ha crecido significativamente. Según datos de BTCMap, hasta mayo de 2025, cerca de 100 comercios aceptan BTC como medio de pago.

La mayoría se concentra en Santo Domingo, pero también hay presencia en Santiago, Puerto Plata, Punta Cana y Samaná. Entre los negocios destacan restaurantes, supermercados, tiendas tecnológicas, cafeterías y hasta fábricas de textiles.

Algunos sectores, como el turismo y las aseguradoras, han comenzado a integrar Bitcoin, facilitando transacciones para viajeros y clientes.

Iniciativas como Bitcoin Dominicana y Satoshi Somos Todos han sido clave en este avance. Bitcoin Dominicana organiza eventos para promover el uso de BTC y colabora con comercios para integrar esta moneda en sus operaciones. Por su parte, Satoshi Somos Todos impulsa la educación financiera, buscando desmitificar Bitcoin y fomentar su uso responsable.

Estas organizaciones han contribuido a que República Dominicana se posicione como una de las islas del Caribe con mayor adopción de bitcoin, superando a Cuba, Puerto Rico y las Islas Caimán.

El Ayuntamiento de Santo Domingo Este apuesta por la educación y la innovación para consolidar este crecimiento. Olivo insistió en que la ignorancia es el principal obstáculo, pero con información adecuada, los ciudadanos pueden aprovechar las oportunidades de Bitcoin sin intermediarios. La institución planea seguir apoyando iniciativas que integren tecnología y desarrollo, posicionando al municipio como un referente en la adopción de criptomonedas en el país.

Mientras el ecosistema de Bitcoin se expande, la alcaldía busca que Santo Domingo Este no solo sea un municipio más limpio y sostenible, sino también un pionero en la integración de tecnologías emergentes. Con el respaldo de organizaciones locales y el interés creciente de los comercios, la criptomoneda pionera podría consolidarse como una herramienta clave para el desarrollo económico y social.

República Dominicana lanza Bitcoin Experience: Un nuevo horizonte para el turismo

En un movimiento innovador para el sector turístico, la comunidad de bitcoin (BTC) de la República Dominicana lanzó una iniciativa que permite a los viajeros extranjeros explorar el país utilizando exclusivamente BTC para todos sus gastos.

La campaña, bautizada como “Bitcoin Experience”, fue anunciada por el grupo Satoshi Somos Todos a través de una publicación en X el 27 de mayo de 2025. Este proyecto posiciona al país caribeño como un pionero en la adopción de BTC para el turismo, siguiendo una tendencia global que gana cada vez más fuerza.

La “Bitcoin Experience” invita a los turistas a descubrir destinos emblemáticos como Santo Domingo, Samaná, Montecristi, Puerto Plata y Punta Cana, pagando desde vuelos y hoteles hasta taxis, alquiler de autos, guías turísticos, comidas y excursiones con BTC.

El anuncio busca captar la atención de viajeros de América del Norte y América Latina, reflejando el atractivo global del país.

La República Dominicana, la segunda nación más grande del Caribe y un destino turístico líder en la región, se encuentra a solo dos horas al sur de Miami, según su portal oficial de turismo. Este factor, combinado con su belleza natural, caracterizado por playas de aguas turquesas y paisajes exuberantes, la convierte en el lugar ideal para implementar una iniciativa de este tipo.

Además, el país busca capitalizar el creciente interés por bitcoin, especialmente entre viajeros jóvenes y expertos en tecnología.

Ventajas claras y desafíos

El uso de BTC en el turismo tiene ventajas claras: su naturaleza descentralizada ofrece resistencia a la inflación y a sistemas bancarios tradicionales.

Sin embargo, también existen desafíos. Por ejemplo, reservar paquetes vacacionales completos con BTC puede ser más costoso debido a servicios fragmentados, un obstáculo que la “Bitcoin Experience” deberá superar para garantizar una experiencia fluida.

La “Bitcoin Experience” no solo busca modernizar el turismo, sino también posicionar a la República Dominicana como un líder en el Caribe, una región donde los desafíos económicos a menudo hacen que las transacciones bancarias internacionales sean poco confiables.

De la mano de Bitcoin Dominicana y Satoshi Somos Todos, esta iniciativa podría sentar un precedente para que otras naciones caribeñas adopten monedas digitales, atrayendo a una audiencia global y orientada al futuro.

Con esta campaña, la República Dominicana no solo promueve sus maravillas naturales, sino que también apuesta por la innovación económica, uniendo el orgullo nacional, representado por la bandera dominicana en las imágenes de la campaña, con una visión progresista para el turismo del siglo XXI.

¿Por qué bitcoin puede fortalecer la economía dominicana?

Bitcoin (BTC) no es solo una criptomoneda. Es una revolución financiera que puede transformar economías emergentes como la de la República Dominicana. En un país donde la desigualdad económica, la dependencia de remesas y la inflación han sido desafíos persistentes, BTC ofrece una alternativa descentralizada que empodera a los ciudadanos, fomenta la inclusión financiera y fortalece la soberanía económica.

Uno de los mayores potenciales de bitcoin en la República Dominicana radica en su capacidad para democratizar el acceso al sistema financiero. Más del 30% de la población dominicana no tiene acceso a servicios bancarios tradicionales, según datos del Banco Mundial. Bitcoin, al operar en una red descentralizada sin necesidad de intermediarios, permite que cualquier persona con un teléfono móvil participe en la economía global.

En un país donde los smartphones son omnipresentes, incluso en comunidades rurales, bitcoin puede convertirse en una puerta de entrada para que los no bancarizados ahorren, inviertan y realicen transacciones sin las barreras de los bancos tradicionales.

Las remesas, que representan cerca del 8% del PIB dominicano, son otro ámbito donde BTC puede marcar una diferencia significativa. En 2023, los dominicanos en el extranjero enviaron más de $10 mil millones, pero las comisiones de empresas como Western Union suelen superar el 5%.

Bitcoin permite transferencias internacionales rápidas y con costos mucho más bajos, a menudo por debajo del 1%. Esto significa que más dinero llega directamente a las familias dominicanas, incrementando su poder adquisitivo y estimulando la economía local. Además, la transparencia de la blockchain asegura que estas transacciones sean seguras y rastreables, reduciendo el riesgo de fraude.

Otro aspecto clave es la protección contra la inflación. Aunque la inflación en la República Dominicana ha sido moderada en comparación con otros países de la región, el peso dominicano no está exento de devaluaciones a largo plazo. Bitcoin, con su oferta limitada de 21 millones de monedas, actúa como un refugio de valor frente a la impresión descontrolada de dinero fiat. Para los dominicanos, adoptar bitcoin como reserva de valor puede preservar el poder adquisitivo de sus ahorros, especialmente en tiempos de incertidumbre económica global. Este enfoque no implica reemplazar el peso, sino complementarlo con una moneda resistente a la manipulación.

El turismo, pilar de la economía dominicana, también puede beneficiarse. Al aceptar BTC, los negocios locales, desde hoteles hasta restaurantes, pueden atraer a una creciente comunidad de viajeros internacionales que prefieren pagar con criptomonedas. Esto no solo diversifica las fuentes de ingresos, sino que también posiciona a la República Dominicana como un destino innovador en el mapa global.

Sin embargo, la adopción de BTC requiere educación y regulación sensata. El gobierno dominicano debe evitar caer en prohibiciones reflejas y, en cambio, fomentar un marco que proteja a los usuarios sin sofocar la innovación. Iniciativas educativas como las de Bitcoin Dominicana para enseñar a la población sobre billeteras digitales, seguridad y el potencial de BTC son esenciales para su éxito.

Bitcoin tiene el poder de transformar la economía dominicana al promover la inclusión financiera, reducir costos en remesas, proteger contra la inflación y potenciar el turismo. Desde la perspectiva bitcoiner, no es solo una herramienta tecnológica, sino un movimiento hacia la libertad económica que puede llevar a la República Dominicana a un futuro más próspero y soberano. Adoptarlo con visión y responsabilidad es el próximo paso.

El turismo dominicano es una herramienta de desestabilización económica, pero Bitcoin lo arregla

El sector turístico en la República Dominicana genera un flujo constante de divisas, pero su estructura actual presiona al peso, la moneda local, y desestabiliza la economía.

Esto es así ya que las cadenas hoteleras extranjeras dominan el mercado, venden paquetes turísticos en el exterior, reciben pagos en dólares y trasladan esas ganancias fuera del país. En tanto, los turistas llegan, gastan en el territorio, convierten sus pesos a dólares y el dinero regresa al extranjero, lo que incrementa la demanda de divisas y devalúa el peso.

Este proceso, sumado al uso de mano de obra ilegal por parte de algunas empresas, agrava el impacto: los salarios no reflejan el valor real del trabajo, los entornos locales se deterioran y los beneficios económicos se concentran en grupos reducidos, dejando a las comunidades dominicanas con poco retorno.

El turismo, pilar clave de la economía dominicana, aportó 9.287 millones de dólares en divisas en 2023, según un estudio de ASONAHORES y el Banco de Reservas. Sin embargo, la salida constante de capitales limita su efecto positivo.

El peso, bajo presión, perdió valor frente al dólar, pasando de 54,77 a más de 60 pesos por cada billete verde entre marzo de 2023 y marzo de 2024, de acuerdo con el Banco Central. Esta depreciación encarece las importaciones, afecta el poder adquisitivo y perpetúa un ciclo donde el crecimiento económico no se traduce en bienestar generalizado.

Por otro lado, las empresas extranjeras, al contratar trabajadores indocumentados, evaden regulaciones laborales, reducen costos y generan tensiones sociales, mientras los ingresos fiscales, no compensan el daño estructural.

La dependencia de divisas externas también expone al país a vulnerabilidades. Las cadenas hoteleras, al operar con modelos de pago extraterritorial, desvían el flujo financiero que podría fortalecer la moneda local. Los turistas, al gastar en pesos que luego se convierten y exportan, alimentan una dinámica de extracción más que de reinversión.

El modelo actual, aunque genera ingresos brutos significativos, no logra retener riqueza en el país. Las compras del sector hotelero se distribuyen entre comercio, servicios y agropecuaria, pero gran parte de esos fondos termina en manos de corporaciones foráneas.

La viceministra de Turismo, Jacqueline Mora, destacó en 2024 que los turistas diarios gastan seis veces más que un local, inyectando 31,4 millones de dólares al día. Sin embargo, ese consumo no se traduce en una moneda fuerte, porque el sistema favorece la fuga de capitales sobre la acumulación interna.

La depreciación del peso, aunque predecible en un contexto de economía abierta, se acelera por esta dinámica, afectando a sectores más allá del turismo.

Bitcoin como solución

Bitcoin (BTC) emerge como una alternativa para frenar esta desestabilización y retener valor en la economía dominicana. Al ser una moneda descentralizada, no depende de intermediarios ni de conversiones forzadas a dólares, lo que reduce la presión sobre el peso.

Las transacciones en bitcoin permiten a los negocios locales recibir pagos directamente de turistas, sin que el dinero salga del país en forma de divisas extranjeras. Esto corta el ciclo de extracción, fortalece la soberanía financiera y ofrece una herramienta para que las comunidades participen en los beneficios del turismo, sin la intermediación de cadenas hoteleras que priorizan sus ganancias externas.

Plataformas como BitcoinTravel.com, creada en El Salvador, facilitan este cambio. Esta herramienta permite reservar vuelos, hoteles y actividades usando solo BTC, eliminando la necesidad de conversiones a monedas tradicionales. Los usuarios acceden al sitio, seleccionan su destino, pagan en BTC y los comerciantes reciben el valor sin depender de bancos o tasas de cambio.

De manera similar, Airbtc, una iniciativa que promueve el uso de Bitcoin en el sector turístico, también contribuye a esta solución. Esta plataforma oferta propiedades vacacionales de alquiler en República Dominicana, ayudando a los propietarios a diversificar su mercado e ingresos. Este sitio enseña a los dueños cómo aceptar pagos en BTC, promoviendo un nuevo tipo de turismo que no depende de monedas extranjeras.

Esto beneficia a los pequeños empresarios, ya que pueden recibir pagos directos de turistas internacionales sin intermediarios, evitando las conversiones que devalúan el peso. Además, al fomentar un turismo más descentralizado, Airbtc permite que más comunidades locales participen en la economía turística, distribuyendo los beneficios de manera más equitativa y reduciendo la dependencia de grandes cadenas hoteleras.

En República Dominicana, adoptar estos sistemas, así como otros de su estilo, podría empoderar a pequeños negocios, reducir costos de transacción y mitigar la dependencia de dólares. Países como El Salvador han demostrado que integrar BTC fomenta un ecosistema circular, donde el dinero permanece en la economía local, algo que contrarrestaría la fuga de capitales dominicana.

Además, BTC incentiva la transparencia y dificulta el uso de mano de obra ilegal, ya que las transacciones quedan registradas en blockchain. Esto podría presionar a las empresas a formalizar empleos, mejorando las condiciones laborales.

Aunque enfrenta retos, como la volatilidad de su precio —1 BTC equivale a 5,2 millones de pesos en este momento—, su adopción estratégica, con plataformas como BitcoinTravel, ofrece un camino para que el turismo dominicano deje de ser un drenaje económico y se convierta en un motor de desarrollo sostenible.

Practicar el turismo bitcoiner en República Dominicana es fácil con BitcoinTravel.com

Bitcoin Travel facilita practicar el turismo bitcoiner en República Dominicana. La plataforma permite reservar vuelos y hoteles usando solo bitcoin (BTC) como medio de pago. También incluye opciones para actividades y alquiler de automóviles.

La plataforma opera de manera digital. Los usuarios acceden al sitio web de Bitcoin Travel. Seleccionan su destino y tipo de servicio. El sistema muestra precios en bitcoin. El pago se procesa a través de una wallet compatible.

Una vez confirmado, reciben los detalles de la reserva. No se requiere conversión a moneda local. Esto elimina intermediarios bancarios, por lo que la transacción se completa en segundos.

República Dominicana se posiciona como un lugar accesible para este modelo. Bitcoin Travel incluye aerolíneas que operan en el país. Hoteles en zonas turísticas aceptan pagos directos en bitcoin. En general, los viajeros pueden reservar en Punta Cana, Santo Domingo o Samaná. Actividades como tours y alquiler de vehículos también están disponibles.

La comunidad bitcoiner local impulsa esta tendencia. Entidades como Bitcoin Dominicana organizan eventos para promover el uso de este activo. Además, casi 50 comercios en el país aceptan bitcoin como pago. Esto incluye restaurantes y tiendas en áreas turísticas.

De esta manera, los usuarios de Bitcoin Travel encuentran un ecosistema en expansión. La plataforma colabora con negocios locales y busca ampliar la oferta de servicios en el futuro.

República Dominicana atrae a viajeros por su accesibilidad. Vuelos conectan el país con ciudades de América y Europa. Hoteles van desde opciones económicas hasta resorts. Las actividades incluyen deportes acuáticos y visitas culturales. Bitcoin Travel cubre estas categorías. Los usuarios pagan sin depender del peso dominicano o el dólar, agilizando el proceso para extranjeros.

La iniciativa llega en un momento clave. Bitcoin gana aceptación mundial y el turismo busca innovar tras la pandemia. República Dominicana ofrece condiciones para este modelo. Sus paisajes y conectividad son un atractivo y Bitcoin Travel aprovecha esta combinación.